Un perro salva a dos niñas y a su tía de morir abrasadas en el incendio de su casa en Valencia

El animal despertó a su dueña a las cuatro de la madrugada cuando las llamas empezaban a quemar las sábanas del sofá-cama donde dormían sus sobrinas

Se llama Sabi y ayer se convirtió en el protagonista de una historia con un final feliz. Y es que este animal salvó a su dueña, Adela F., y a sus dos sobrinas, de 3 y 7 años, de morir abrasadas en el incendio de su vivienda en Valencia. El perro despertó a la propietaria cuando las llamas empezaban a quemar las sábanas del sofá-cama en el que dormían las pequeñas, ajenas a lo que estaba sucediendo. Afortunadamente, tan solo tuvieron que recibir asistencia médica por inhalación de humo.

Todo ocurrió alrededor de las cuatro y media de la madrugada cuando se declaró un incendio en el comedor de la vivienda, situada en el número 3 de la plaza Pintor Dubón de Valencia. Las dos niñas dormían en un sofá-cama ubicado en la misma estancia donde se originó, por causas que todavía se desconocen, el fuego. Su tía hacía lo propio en la habitación principal del inmueble. Ninguna de ellas había advertido lo que estaba sucediendo.
Sin embargo, allí estaba Sabi velando por ellas. El perrito, asustado, corrió al dormitorio de Adela. No cesó de ladrar hasta que consiguió su objetivo: despertar a su dueña. Cuando Adela abrió los ojos, el animal insistió para que lo acompañara hasta el comedor. Las llamas avanzaban con rapidez hacia la cama improvisada en la que dormían plácidamente sus sobrinas. Adela no lo dudó ni un instante. Corrió hacia las niñas y las sacó de la vivienda, una acción que le costó pequeñas quemaduras en ambas manos. Detrás de ellas, salió el animal. Todos estaban a salvo.
Rápidamente, cuatro dotaciones del Parque Municipal de Bomberos, dos de Campanar y una del parque Norte, se desplazaron al lugar. Los bomberos accedieron al interior del piso para sofocar las llamas, que destruyeron el comedor pero no se extendieron al resto de la vivienda, según indicaron fuentes de este cuerpo.
Mientras tanto, una ambulancia de Bomberos trasladó a las dos niñas al Hospital La Fe, donde recibieron asistencia médica por inhalación de humo, aunque su estado no revestía gravedad. Su tía también fue atendida por leves quemaduras en las manos. El perro Sabi salió ileso del incidente.

Levante, 27/02/2007