Tener animales no es un juego

Un animal no es un juguete. Ese es el mensaje que desde que empezó la Navidad se afanan en repetir las Sociedades Protectoras para concienciar a la población de la responsabilidad que conlleva regalar animales por capricho o por diversión. En Melilla, la adquisición de mascotas aumenta por estas fechas y, en ocasiones, raya la excentricidad. A los cachorros de perro, gato, cobayas o loros se unen los reptiles exóticos como iguanas, cocodrilos o incluso pitones. Pero, a veces, los consumidores se olvidan de que son seres vivos que necesitan una atención diaria y no es la primera vez que más de uno se ha deshecho finalmente de estos animales, abandonándolos a su suerte.


Estos días serán muchos los niños que saquen a pasear a la mascota que los Reyes Magos, atendiendo a su petición, les han traído como regalo y bajo el árbol de Navidad se confunden entre muñecas, patines y bicicletas.

Sin embargo, es muy posible que estos niños y, especialmente sus padres, no hayan reflexionado lo suficiente antes de insistir a sus Majestades para que este deseo fuera concedido.

Esa es por lo menos la opinión de la presidenta de la Sociedad Protectora de Animales de Melilla, María Orlinda Montiel, acostumbrada a recoger a animales abandonados que en su día fueron utilizados como obsequio. “No lleves a tu casa un animal si no estás dispuesto a sacrificarte un poco porque dan mucho más de lo que reciben. Sus vidas son cortas pero no les tires a la calle ni les prives de tu cariño después de que les has dado un hogar”, afirma María Orlinda.

La asociación Ecologistas en Acción recuerda que un animal no puede considerarse un juguete porque es un ser vivo que tiene necesidades y entre ellas se encuentra la de ser atendido de forma responsable y con cariño.

Advierten que la ley obliga a los dueños a mantenerlos en buenas condiciones sanitarias, prohibiendo su maltrato y abandono, y obligando al propietario a identificarlo, censarlo, vacunarlo y, en ciertos casos, contratar un seguro de responsabilidad civil.
“Antes de decidirse por regalar animales hay que pensar muy bien si el futuro dueño lo desea realmente y, sobre todo, si el tiempo que dispone para su cuidado y el entorno serán los más adecuados”, señalan desde Ecologistas en Acción. Si esto no es así, el animal puede terminar resultando una carga para el dueño de la que finalmente no sabrá cómo deshacerse. Otro aspecto importante es asegurarse de que ningún miembro de la familia es alérgico al animal, lo cual ha provocado más de un abandono en el caso de perros y gatos.

La presidenta de la Sociedad Protectora de Melilla conoce muy bien este tipo de casos.

También la propietaria de la tienda de animales Eukanuba. Asegura que cada vez traen menos animales exóticos al negocio porque “los dueños no saben tratarlos y no les dedican los cuidados oportunos”. Es el caso, por ejemplo, de un guacamayo que por no recibir la atención precisa empezó a deteriorarse y a perder el plumaje. “El dueño no sabía cómo quitárselo de encima y nos lo quedamos nosotros para cuidar al animal en las debidas condiciones”, nos dicen desde Eukanuba.

Y es que, según los especialistas, tener un animal exótico en casa no es cosa baladí.

El melillense Antonio Garrido lo sabe muy bien. Desde pequeño ha vivido rodeado de animales y en la actualidad conviven en su casa un perro, una cobaya, una tortuga, un loro, un agaporni (de la especie llamada ‘pájaros inseparables’) y una iguana. Es concretamente con este último animal con el que más se vuelca ya que necesita una mayor atención por sus especiales características. “Hay que cuidar que no se decalcifique, como nos pasó una vez porque no le dimos la alimentación adecuada, necesita unos determinados alimentos, sacarle al sol pero no mucho tiempo...” y así una lista de cuidados que, a pesar de todo, no impiden a este melillense que siga queriendo al reptil como el primer día.
“Nosotros siempre intentamos advertir a las personas que desean comprar un animal de la responsabilidad que conlleva y de los cuidados que necesita”, afirman desde Eukanuba.

Lo mismo aseguran los responsables del ‘Acuarios Sam’, del barrio del Real, una tienda que tiene a la venta exóticos acuarios además de especies de todo tipo: escorpiones, pitones, cocodrilos, etc.
“Por estas fechas vienen muchas personas a informarse y a comprar este tipo de animales y cada vez son más los niños interesados”, asegura Hussein, uno de los propietarios de ‘Acuarios Sam’.

Consejos
El perro suele ser el animal más solicitado en estas fechas. Para los especialistas consultados por MELILLA HOY, el tándem niño-perro es un vínculo que se fortalece con el tiempo. Uno de los aspectos más destacables es la madurez que obtendrá el pequeño gracias a la responsabilidad de cuidar al animal.

Pero los primeros meses de adquirir un cachorro no todo son facilidades. Deberá acostumbrarse a su hábitat, a la casa, y puede que rompa objetos, muerda los muebles, marque su territorio, etc.

Aquel que reciba esta sorpresa por Navidad puede que no esté dispuesto a soportar estos inconvenientes. Por eso “es absolutamente imprescindible que el futuro dueño sienta un gran aprecio por estos animales, sea tremendamente constante con su educación y esté continuamente pendiente de su buen estado físico”, aseguran.

Adoptar, una opción
Las Sociedades Protectoras recuerdan que hay animales en sus instalaciones dispuestos a dar cariño sin nada a cambio. En la Protectora de Melilla hay cerca de 200 animales, entre perros y gatos, la mayor parte de ellos maltratados y abandonados.

El famoso escritor francés Antoine de Saint Exupéry dijo: “Uno es para siempre responsable de lo que domestica”. Al comprar o adoptar a un animal, adquieres una responsabilidad pero recuerda que además de ganar compañía, tendrás a un amigo que te terminará conociendo bien y, a pesar de todo, te seguirá queriendo.

Beneficios para la salud
Los animales de compañía están considerados como una medicina preventiva. Los cuidados que necesitan se ven compensados con los beneficios que nos brinda estar a su lado.

Numerosos estudios han demostrado que cuando los acariciamos la tensión arterial se reduce además de producir efectos relajantes en nuestro organismo. Son un verdadero antídoto contra el estrés y una fuente inagotable de amor, fidelidad y compañía.

Mejoran el humor, estimulan el contacto social, ayudan a estar en forma por la necesidad de caminar diariamente y favorecen la recuperación de enfermedades. Son varias las asociaciones que se valen de los animales para mejorar el estado de enfermos y ayudar a personas discapacitadas, ya sean invidentes o, por ejemplo, niños autistas.


Muerte de animales en el trayecto hasta Melilla.
Los responsables de las tiendas de animales con los que habló MELILLA HOY coinciden en la necesidad de habilitar en el barco espacios adecuados para ellos ya que muchos fallecen durante el trayecto. “El olor tan fuerte a gasoil de la bodega o el excesivo calor o frío hacen que los animales, y sobre todo, los más delicados como las cobayas, peces, pájaros o reptiles, mueran en el barco”, afirma el propietario de ‘Acuarios Sam’. Este melillense tampoco está muy conforme con el trato que las Agencias de transporte bridan a los animales. “Ya no es sólo la caja o la jaula en la que vienen, que aparece rota o con desperfectos, sino los golpes que reciben los animales por no tratarles con cuidado”, afirma. Por este motivo, se ve obligado a pagar un plus como transportista para poder llevar a los animales consigo durante el trayecto, algo que considera injusto. A esto se une el gasto añadido para los propietarios de estas tiendas de tener que llevar al veterinario a los animales que llegan con problemas por las malas condiciones del trayecto o de costear la incineración de los que han fallecido.

Melilla Hoy, 07/01/2007