Mestizos de campeonato

La Asociación para la Defensa de los Animales de Segovia reúne a 69 perros en su decimosegundo concurso anual

No tenían 'pedigree'. Pero tampoco las rarezas de carácter que suelen verse en las razas con una línea de sangre muy marcada. Eran casi todos mestizos, y muy cariñosos. La Asociación para la Defensa de los Animales de Segovia, la 'Protectora', celebró ayer en la avenida Fernández Ladreda su concurso de perros mestizos y de raza, el decimosegundo, y la organización quedó muy satisfecha del resultado.

José San Millán, presidente de la asociación, ofició de presentador y animador del concurso, muy seguido por mucho público durante toda la mañana, soleada y agradable. La participación fue notable; los 69 animales inscritos desfilaron ante el jurado por categorías (cachorros y adultos y, dentro de ésta, pequeños medianos y grandes) y todos tuvieron premio: medallas, diplomas, juguetes o chucherías. La procedencia de los canes, el 70% de ellos mestizos de ejemplares de caza o de compañía y varios adoptados o incluso recogidos en la calle, reflejó el carácter especial de la mayoría de los dueños.

«No ha habido ni una pelea ni un ladrido ni un mal rollo entre los perros, algo que suele ser habitual en los concursos», destacó José San Millán, para quien un dato alentador es la presencia de Oky, un teckel de pelo duro que ha participado en las doce ediciones organizadas por la 'Protectora'.

«También nos satisface mucho que haya habido seis perros adoptados, por lo menos, procedentes de nuestro refugio y otros que vivían en la calle hechos una pena y que ahora, con sus nuevos dueños, da gusto verlos como están», apuntó San Millán. Uno de los primeros viajó desde Madrid y los cuidados se notaban en el brillo de su pelo y en su mirada tranquila; el que vino desde más lejos procedía de Málaga.

Otros fines

Pero el concurso tenía otros fines más que el de mostrar a los animales. La 'Protectora' tiene previsto invertir la recaudación íntegra de las inscripciones (6 euros por cada perro) en una delicada intervención quirúrgica de un gran danés al que le tienen que poner una prótesis de cadera para evitar que en uno o dos años (el perro es muy joven) quede inválido. «La operación tienen que hacérsela en una clínica especializada de Madrid y es muy costosa -comentó San Millán- y con esta cantidad y otras donaciones esperamos conseguir el dinero necesario».

El Norte de Castilla, 14/10/2007