Los dueños cumplen la orden de retirar un perro de un local de Roso de Luna (Cáceres)

El lugar no reunía las mínimas condiciones higiénicas y sanitarias

El perro que vivía en condiciones insalubres en la planta baja de una casa de la céntrica calle Roso de Luna ya no se encuentra allí. Sus dueños han cumplido al fin la orden municipal que les obligaba a llevarse al animal, pues el local no reúne los requisitos higiénicos ni sanitarios que exige la normativa vigente.

Comerciantes de la misma calle habían denunciado la semana pasada que el perro, de la raza american stafford, continuaba encerrado en la planta baja a pesar de la orden del Ayuntamiento, la cual estaba basada en un informe de la Policía Local y otro de una veterinaria de la Consejería de Sanidad. Los comerciantes llevaban varios meses quejándose del ruido que causaba el perro, ya que ladraba a todo el que pasaba por la calle, y de los malos olores, pues nunca le sacaban a pasear y el interior estaba lleno de excrementos del animal. Ambos problemas han desaparecido con la retirada del perro por parte de los propietarios.

El informe de la Consejería de Sanidad señalaba que, si bien el perro era atendido «en sus necesidades vitales de agua y alimentación», estaba siempre solo y ladraba al pasar gente, lo cual ocurría casi todo el tiempo porque la calle Roso de Luna es peatonal. También observó la veterinaria que el local no tenía ventilación, estaba lleno de humedades, y en las habitaciones había «huellas de orina y excrementos del animal», con olores desagradables que afectaban al patio de la vivienda y a la tienda contigua.
Hoy, 14/09/2007