Imputan al dueño de un perro por no llevarlo al veterinario a curar

Cuando se habla de abandono de animales a mucha gente le viene a la mente aquella campaña del Gobierno en la que se veía a un perro en una carretera y sobre el que se podía leer: "Él nunca lo haría". Pero hay muchas formas de abandono. La Policía Local de Málaga ha imputado por este delito a un malagueño que no facilitó tratamiento veterinario a su perro, aquejado de una enfermedad que finalmente obligó a sacrificarlo.

Según informaron fuentes del citado cuerpo, la situación del animal se conoció gracias a unos ciudadanos que describieron su penoso estado físico, con ausencia de piel de la cara y múltiples heridas similares a las llagas. El grupo de Medio Ambiente se hizo cargo del caso y tras localizar la vivienda en la que se encontraba el can, situada en la barriada de Granja Suárez, comprobó que las informaciones se ajustaban a la realidad.

Los agentes se entrevistaron con el propietario y realizaron un reportaje fotográfico sobre el estado del perro, que ha sido adjuntado al informe que se ha enviado a la autoridad judicial.

Las fuentes relataron que el animal padecía una enfermedad crónica llamada leishmaniosis, que no tiene cura pero que con tratamiento mejora considerablemente la calidad de vida del afectado. La actividad degenerativa de la dolencia había provocado dolorosas heridas al can y, a pesar del evidente deterioro del mismo, su propietario no lo había llevado al veterinario, prolongando su sufrimiento.

Los especialistas en medio ambiente de la Policía Local retiraron el perro al hombre y se pusieron en contacto con la Sociedad Protectora de Animales. El veterinario de esta organización examinó al can y aconsejó que lo mejor era sacrificarlo, como finalmente hizo.

El aspecto más controvertido de este caso es que el dueño del perro realmente lo quería, porque lo alimentaba correctamente y trataba de paliar los daños de la enfermedad, pero incomprensiblemente en tres años no le prestó los cuidados y atenciones sanitarias que requería, por lo que ha sido acusado de un delito de abandono de animales. Pero si en esta persona se atisbó un cierto cariño hacia su mascota, hay otros en los que es imposible hacerlo. Los agentes de la citada unidad han acusado por el mismo delito a una mujer que abandonó a su perro atado a un árbol "porque no podía cuidarlo".

Los hechos ocurrieron en la Avenida Europa. La mujer caminaba tranquilamente con el animal, cuando estaba a la altura de un árbol, se detuvo, amarró la correa al tronco y se fue.

Una joven que trabajaba en un negocio próximo observó la situación y corrió tras ella para llamarle la atención. La denunciada manifestó que no podía cuidarlo y que era mejor así, por lo que la chica llamó a la Policía Local, que poco después localizó a la mujer.

Ésta se enfrenta a una sanción administrativa, en base a la Ley de Protección Animal de la Junta de Andalucía, que podría alcanzar los 2.000 euros, aunque lo que se preguntaban los agentes es por qué no entregó el perro a la Sociedad Protectora en vez de dejarlo atado a un árbol.

MálagaHoy.es, 09/07/2007