Amputan la pata a un perro tras ser rescatado después de varios días con un cepo

No la tiene. Le han tenido que amputar su mano derecha. Pero está vivo. Hoy llegará a la perrera municipal. Quizás para iniciar algo nuevo. Donde se acabe el sufrimiento. Con una familia adoptiva.

Se llama 'León'. Así le han bautizado en la Protectora de Animales. Es un perro joven. Un cruce de Mastín. Su historia pone de manifiesto el descontrol de Valcorchero.

En el paraje natural y público le vieron por primera vez los cazadores del club placentino. Ocurrió el pasado 30 de diciembre. En el transcurso de una batida de zorras. «Comprobé que tenía un cepo en la mano derecha e intenté cogerle. No se dejó».

Jesús Hernández es el presidente de la Sociedad de Cazadores de Plasencia. Pero en esta historia es, junto con 'León', protagonista. Él hizo posible con su perseverancia el rescate del perro. Al día siguiente de la batida, el día de Nochevieja, acudió al Ayuntamiento. Quiso saber el nombre del dueño de las ovejas de Valcorchero. Porque 'León' estaba con ellas, bajo un alcornoque, cuando le vio por primera vez.

Descontrol

«Resulta que el arrendatario de los pastos municipales no tiene ovejas ni perros». Jesús Hernández no cejó. Llamó entonces a la Protectora de Animales y su presidenta, María Salud Mateos -la tercera protagonista-, se sumó a la búsqueda. Ambos recorrieron Valcorchero el 5 de enero. Querían encontrar a 'León', quitarle el cepo, ayudarle a que se recuperara. La niebla de ese día en el monte impidió el hallazgo.

Pero Jesús no se rindió. Regresó el pasado lunes, el día 7. Buscó y encontró al perro. «Seguía con el cepo. Estaba famélico». Le acotó un espacio para impedir que huyera y contactó con la presidenta de la Protectora.

'León' llegará hoy a la finca municipal de Capote, a la perrera. Lo hará sano y salvo. Un tanto repuesto después del calvario. Tras comer. Después de beber. Pero lo hará sin parte de su mano derecha. «Han tenido que amputar por encima de donde estaba el cepo, porque tenía esa parte ya gangrenada», lamentó ayer María Salud Mateos.

Por un cepo para conejos. Por el que optan los cazadores furtivos. Para hacer menos ruido. Para pasar inadvertidos.

'León' cayó en su trampa. En una de las muchas repartidas por Valcorchero. Porque no hay control. Porque todo parece posible. Una situación que denuncian al unísono la Sociedad de Cazadores y la Protectora de Animales.

La adopción

María Salud Mateos y sus compañeros de la Protectora tratarán de encontrar al dueño de 'León'. No quieren que el asunto se olvide sin más. También desean saber, sobre todo ansían conocer, quién puso el cepo. «Podía haber sido un niño, cualquier persona que salga al campo para pasear, el que cayera en esta trampa».

Y trabajarán para que el 'perro de Valcorchero' tenga una nueva vida. Para lograr que alguna familia acuda a la perrera municipal y le adopte. Para que su historia tenga un final feliz. En la medida de lo posible. Comenzarán hoy mismo. Una vez 'León' llegue a Capote. Después de que los veterinarios de la perrera, los hermanos Antonio y María Clemente, tuvieran que amputarle ayer su mano derecha. Por un cepo para conejos. Obra de algún cazador furtivo. En el paraje público de Valcorchero.

Hoy, 11/01/2008